El dolor lumbar se ha convertido en un problema cada vez mayor en todo el mundo, está aumentando como resultado del envejecimiento y el crecimiento de la población mundial Los pacientes que lo sufren a menudo son remitidos para terapia física durante cuatro semanas como una opción de tratamiento no quirúrgico inicial antes de considerar otros tratamientos más agresivos, incluida la cirugía de columna.

¿Cómo se realiza la rehabilitación física de lumbalgias?

La mayoría de los programas de fisioterapia diseñados para tratar el dolor lumbar y algo de dolor radicular (dolor que se irradia hacia la pierna) incluirán una combinación de los siguientes tipos de ejercicio:

• Extensión. Un estiramiento muscular adecuado junto con el ejercicio activo ayudará a mantener el rango normal de movimiento y proporcionará alivio a los músculos que a menudo sufren atrofia por desuso (contracción de los músculos debido a la falta de uso) o en espasmos por posturas inapropiadas o irritación de los nervios. Para muchos pacientes, lo mejor es seguir una rutina de estiramiento que haya sido diseñada individualmente por un fisioterapeuta o un médico ortopedista especializado en columna. Como regla general, los pacientes con dolor lumbar deben concentrarse en estirar los músculos de la parte inferior de la espalda, los músculos abdominales, las caderas y las piernas. El paciente nunca debe rebotar durante el estiramiento, y todos los estiramientos deben ser lentos y graduales.
• Ejercicios de estabilización dinámica. Estos ejercicios implican el uso de una variedad de técnicas y pueden incluir el uso de balones medicinales, máquinas de equilibrio o ejercicios específicos de estabilización. El objetivo del ejercicio de estabilización dinámica es fortalecer los músculos secundarios de la columna vertebral y ayudar en su sostén a través de varios rangos de movimiento.
• Ejercicios de fortalecimiento del núcleo. Estos son ejercicios específicos para fortalecer los músculos abdominales y lumbares (erectores de la columna). Típicamente incluyen:
  • el fortalecimiento abdominal específico,
  • ejercicios de espalda baja (hiperextensiones), que se pueden realizar en máquinas o simplemente recostándose sobre el estómago y levantando lentamente la espalda del suelo, y
  • ejercicios para fortalecer los músculos de la espalda baja, para realizarlo se requiere que el paciente se ponga de pie con las piernas estiradas y el ancho de los hombros, con una barra de escoba o una barra ponderada en los hombros. Luego, el paciente se inclina lentamente hacia adelante hasta que la cara está paralela al piso y luego vuelve a levantarse. Muy similar a solo doblarse para tocar los dedos de los pies, excepto que hay un peso sobre los hombros.

Algunos centros de rehabilitación física también pueden proporcionar terapia acuática. El agua soporta el cuerpo y minimiza el efecto de la gravedad, lo que facilita que los pacientes comiencen un programa de ejercicios. La terapia acuática puede ser muy útil para los pacientes ancianos y discapacitados que pueden no tener la fuerza para hacer algunos de los ejercicios fuera de la piscina.

Otro aspecto del programa puede incluir la tracción lumbar. Con la tracción lumbar, el paciente se acuesta boca arriba y se sujeta a una mesa especial con un cable que viene de la cabecera de la mesa donde se sujeta a una correa que se ha colocado alrededor de las caderas del paciente.

El cable está sujeto a los pesos en el extremo de los pies de la mesa, lo que proporciona una fuerza de tracción continua y suave en las caderas hacia el extremo de los pies de la mesa. El objetivo de la tracción es descargar el espacio discal y los músculos en la columna lumbar.

Se cree que esta descarga proporciona un período de recuperación que permite que los músculos descansen y quita presión del espacio del disco. La investigación sobre la efectividad de la tracción es controvertida, ya que algunos estudios muestran que es benéfica y otros estudios indican que tiene poco o ningún valor para los pacientes con dolor lumbar.

¿Cómo es la recuperación de la rehabilitación física de lumbalgias?

Aproximadamente el 70% de los pacientes, obtienen una mejoría considerable, luego de cumplir con el plan diseñado por el médico para la rehabilitación física de lumbalgia.

Con la finalidad de mantener los resultados de la rehabilitación física, los pacientes deben realizar modificaciones en sus movimientos y actividades diarias, también deberán continuar con los ejercicios físicos recomendados por el médico y evitar el sobre peso manteniendo una dieta saludable.

¿Cuáles son los riesgos de la rehabilitación física de lumbalgias?

El principal riesgo de la rehabilitación física de lumbalgias es la gran posibilidad de volver a sufrir de lumbalgias en nuevas oportunidades, esto se debe en gran medida a que cuando existe una causa anatómica, como por ejemplo una estenosis espinal, un desplazamiento de disco intervertebral y/o una hernia discal, la recurrencia es muy probable, porque la lesión que origina la lumbalgia no se ha corregido con la rehabilitación física.

La rehabilitación física de lumbalgias, es una herramienta que puede ayudar al paciente a disminuir o eliminar el dolor molesto e incapacitante que genera cualquier lesión de la columna lumbar, en tal sentido debe ser tomada en consideración por el médico a la hora de planificar las acciones a seguir para tratar esta afección. En el caso de que usted desee agendar una Consulta con el Dr. Daniel Machuca quien es Ortopedista de Satélite, no dude en enviarnos un mensaje a través del formulario de contacto. El Doctor Machuca se especializa en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la rehabilitación física de lumbalgias.